Raro, y genial.
domingo, 14 de diciembre de 2014
martes, 25 de noviembre de 2014
Y ya van dos.
Pues pasa el tiempo, volando, y ya son dos meses hablando italiano.
Hace unos días vino mi familia a verme ¿sabéis?.
Y no sabéis lo extraño que resulta el convivir en la que es tu nueva casa con tu "casa", con esa casa en forma de 4 personas que son parte de tu vida, tu familia.
Papá, mamá, la pelirroja y el pelirrojo.
Qué es enseñarles lo que ves cada día, lo que ellos no habían visto nunca. Qué es desayunar con ellos, para luego decirles que es el primer desayuno en condiciones que has tomado desde su llegada. Lo mismo con las comidas.
Esto es salvaje, amigos, vivimos con poco, aprendemos muchísimo.
Y se fueron, y seguimos viviendo la vida, que elegí tenerla aquí.
Probablemente pienses que estoy apenado o deprimido. Para nada. Cosas como éstas son las que hacen que tengas más ganas de vivir el presente, de vivir Padova, pues sabes que, en menos de un mes, estarás en casa, en tu casa, comiendo banquetes navideños, dulces, y más dulces.
Todo pasa, y esto está pasando, ante nuestros ojos, y se debe vivir. Pues cuando menos nos lo esperemos, estaremos dejando nuestra casa, esta casa, la casa que realmente me ha enseñado a cocinar, a madurar, a echar de menos y a independizarme.
Todo pasa, y todo queda.
Y para quien quiera sentirse un poquito como yo, Nils Frahm.
Hace unos días vino mi familia a verme ¿sabéis?.
Y no sabéis lo extraño que resulta el convivir en la que es tu nueva casa con tu "casa", con esa casa en forma de 4 personas que son parte de tu vida, tu familia.
Papá, mamá, la pelirroja y el pelirrojo.
Qué es enseñarles lo que ves cada día, lo que ellos no habían visto nunca. Qué es desayunar con ellos, para luego decirles que es el primer desayuno en condiciones que has tomado desde su llegada. Lo mismo con las comidas.
Esto es salvaje, amigos, vivimos con poco, aprendemos muchísimo.
Y se fueron, y seguimos viviendo la vida, que elegí tenerla aquí.
Probablemente pienses que estoy apenado o deprimido. Para nada. Cosas como éstas son las que hacen que tengas más ganas de vivir el presente, de vivir Padova, pues sabes que, en menos de un mes, estarás en casa, en tu casa, comiendo banquetes navideños, dulces, y más dulces.
Todo pasa, y esto está pasando, ante nuestros ojos, y se debe vivir. Pues cuando menos nos lo esperemos, estaremos dejando nuestra casa, esta casa, la casa que realmente me ha enseñado a cocinar, a madurar, a echar de menos y a independizarme.
Todo pasa, y todo queda.
Y para quien quiera sentirse un poquito como yo, Nils Frahm.
Etiquetas:
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y ya van dos
Ubicación:
Padua, Padua, Italia
miércoles, 5 de noviembre de 2014
44 días fuera de casa
1.056 horas sin oler a hogar, aunque ciertamente puedo decir que todo esto comienza a ser algo ya familiar para mí.
Uno se va de Erasmus y piensa en cientos de cosas positivas, el Erasmus es maravilloso: independencia, novedad, nuevas relaciones, fiesta, viajar (siempre viajar), conocer, madurar...una nueva vida al fin y al cabo. ¿O no es eso lo que buscamos al fin y al cabo cuando decidimos mudarnos a una ciudad desconocida sin tu gente de siempre?
Es una experiencia. Sí. Un camino constante de maduración y de darte cuenta de que eras mejor hijo de lo que pensabas, de que puedes lavarte los calzoncillos tú solo mientras haces la cena para 5 bocas hambrientas que, riendo, te gritan que vuelvas a la mesa a terminarte el lambrusco dell´Emilia con ellos. Terminar de cenar y sí, lavar los cacharros al momento, increíble.
En estos 63.360 minutos me he dado cuenta de muchas cosas. De que el tiempo pasa volando y de que nunca tendrás una agenda tan grande para todos los planes que puedes hacer. He comprendido y encontrado la necesidad de aprovechar este año como un viaje, conocer. Un ideal que se ve confrontado con mi necesidad de afincarme como un padovano, de descubrir a fondo todo lo que me queda de esta ciudad, de encontrar mis rincones, mis olores y sabores. De arraigarme y de instaurar que nadie me va a mover de aquí.
¿Tiempo para viajar? De acuerdo. Para final de noviembre me vuelvo hacia Wroclaw, esta vez para volver a visitar Praga, encontrarme con Karlovy Vary y qué sé yo más rinconces checos.
Pero no solo eso queridos, tres días después de llegar me voy de tour MB con mi primo, que está viviendo en Vilnius, por los países bálticos, Lituania, Letonia y Estonia.
Wonderful a más no poder.
Pero queridas, queridos, el Erasmus trae consigo cosasnegativas, o mejor dicho, cosas que van a pesar sobre tu alma los 7 días de cada semana.
Para empezar, y como es lógico, un cambio de ciudad suele implicar un cambio de gente que te rodea, y esa falta de tus colegas de siempre va a ser muy difícilmente reemplazable. Ese apoyo de tu familia, cariño, seguridad que tanto nos gusta...se va a venir resumida en conversaciones de whatsapp, notas de voz y algún skype de corta duración porque tus padres te verán más pixelado que a un minecraft de esos. Falta también de ella, que viene y va, que voy y vengo, y que siempre está. Mis gatos, sí, también les echo mucho de menos y el pequeño se ha puesto muy gordo en mi ausencia por lo que veo en las fotos. Pinchar y poner música para la gente, Nylon y la noche valenciana. Mataría por una horchata, joder. Una paella.
Por echar de menos, echo de menos hasta el calor insoportable de Valencia en un julio, o el que hace ahora vamos, que los 20º de allí comparados con los 8º de aquí no son nada. Bueno, no, amo el frío, y eso lo agradesco :3
Otra gran dificultad que tendréis muchos será el del dinero. Problemón. Porque vais a acabar hartos de pedir dinero a los papás y de cagaros en la ayuda de la UE que no llegará hasta que los Lannister se hayan extinguido, y a mí aún no me ha llegado. Pobres papás, de verdad, un aplauso por ellos.
Tengo otro gran problema por aquí, y es que, no sé si es Italia o soy yo viviendo solo, pero aquí me resulta muy difícil madrugar, complicado.
Yepa, pero no penséis que me paso el día en la cama, 10:30 arriba como tarde, jum.
Un tema más y termino, por no desmotivar. El learning agreement, o contrato de estudios. El tener que ir a buscar a todos los profesores uno por uno para ver si es lo suficientemente blandongo y benevolente con los erasmus para apuntarse a sus clases. Me falta por cerrar al maromo de Diritto Penale, al que voy a ir a buscar ya mismo. A ver si aparece el cabrón.
Pero no, no estoy triste.
Echo de menos porque hay mil cosas que me importan allí en España, y en Polonia hay otra que también me importa muy mucho, pero que sé que volverán, que no se van a ir, que las tendré de nuevo. Y por ello hay que aprovechar esta oportunidad fuera, lejos de casa.
Exprimir la vivencia al 100% y seguir creciendo.
Ah, y por cierto, menos mal que avisé que iba a escribir cuando me diera la real gana... ¡con calma!
Uno se va de Erasmus y piensa en cientos de cosas positivas, el Erasmus es maravilloso: independencia, novedad, nuevas relaciones, fiesta, viajar (siempre viajar), conocer, madurar...una nueva vida al fin y al cabo. ¿O no es eso lo que buscamos al fin y al cabo cuando decidimos mudarnos a una ciudad desconocida sin tu gente de siempre?
Es una experiencia. Sí. Un camino constante de maduración y de darte cuenta de que eras mejor hijo de lo que pensabas, de que puedes lavarte los calzoncillos tú solo mientras haces la cena para 5 bocas hambrientas que, riendo, te gritan que vuelvas a la mesa a terminarte el lambrusco dell´Emilia con ellos. Terminar de cenar y sí, lavar los cacharros al momento, increíble.
En estos 63.360 minutos me he dado cuenta de muchas cosas. De que el tiempo pasa volando y de que nunca tendrás una agenda tan grande para todos los planes que puedes hacer. He comprendido y encontrado la necesidad de aprovechar este año como un viaje, conocer. Un ideal que se ve confrontado con mi necesidad de afincarme como un padovano, de descubrir a fondo todo lo que me queda de esta ciudad, de encontrar mis rincones, mis olores y sabores. De arraigarme y de instaurar que nadie me va a mover de aquí.
¿Tiempo para viajar? De acuerdo. Para final de noviembre me vuelvo hacia Wroclaw, esta vez para volver a visitar Praga, encontrarme con Karlovy Vary y qué sé yo más rinconces checos.
Pero no solo eso queridos, tres días después de llegar me voy de tour MB con mi primo, que está viviendo en Vilnius, por los países bálticos, Lituania, Letonia y Estonia.
Wonderful a más no poder.
Pero queridas, queridos, el Erasmus trae consigo cosas
Para empezar, y como es lógico, un cambio de ciudad suele implicar un cambio de gente que te rodea, y esa falta de tus colegas de siempre va a ser muy difícilmente reemplazable. Ese apoyo de tu familia, cariño, seguridad que tanto nos gusta...se va a venir resumida en conversaciones de whatsapp, notas de voz y algún skype de corta duración porque tus padres te verán más pixelado que a un minecraft de esos. Falta también de ella, que viene y va, que voy y vengo, y que siempre está. Mis gatos, sí, también les echo mucho de menos y el pequeño se ha puesto muy gordo en mi ausencia por lo que veo en las fotos. Pinchar y poner música para la gente, Nylon y la noche valenciana. Mataría por una horchata, joder. Una paella.
Por echar de menos, echo de menos hasta el calor insoportable de Valencia en un julio, o el que hace ahora vamos, que los 20º de allí comparados con los 8º de aquí no son nada. Bueno, no, amo el frío, y eso lo agradesco :3
Otra gran dificultad que tendréis muchos será el del dinero. Problemón. Porque vais a acabar hartos de pedir dinero a los papás y de cagaros en la ayuda de la UE que no llegará hasta que los Lannister se hayan extinguido, y a mí aún no me ha llegado. Pobres papás, de verdad, un aplauso por ellos.
Tengo otro gran problema por aquí, y es que, no sé si es Italia o soy yo viviendo solo, pero aquí me resulta muy difícil madrugar, complicado.
Yepa, pero no penséis que me paso el día en la cama, 10:30 arriba como tarde, jum.
Un tema más y termino, por no desmotivar. El learning agreement, o contrato de estudios. El tener que ir a buscar a todos los profesores uno por uno para ver si es lo suficientemente blandongo y benevolente con los erasmus para apuntarse a sus clases. Me falta por cerrar al maromo de Diritto Penale, al que voy a ir a buscar ya mismo. A ver si aparece el cabrón.
Pero no, no estoy triste.
Echo de menos porque hay mil cosas que me importan allí en España, y en Polonia hay otra que también me importa muy mucho, pero que sé que volverán, que no se van a ir, que las tendré de nuevo. Y por ello hay que aprovechar esta oportunidad fuera, lejos de casa.
Exprimir la vivencia al 100% y seguir creciendo.
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Via del Santo |
Ah, y por cierto, menos mal que avisé que iba a escribir cuando me diera la real gana... ¡con calma!
sábado, 25 de octubre de 2014
Dzień dobry, Polska.
Si habéis estado por Padua la semana pasada habréis notado dos cosas:
1) Que cayó un chaparrón tremendo, según me cuentan.
2) Que el que escribe no andaba cerca, no.
Resulta que el pasado día 12 partí hacia tierras polacas, Wroclaw en concreto, para visitar a la mia fidanzata, ois. Una semana por tierras del este,no tan del este la verdad, que voy a tratar de sintetizaros, además de animaros que visitéis ese hermoso país, donde un Erasmus vive mejor que en cualquier lado, come, bebe, duerme y come más. Y atención, porque come, y mucho, Polonia es un peligro nutricional que luego os contaré más detenidamente.
Antes de empezar, unos datos:
[ 4 días Wroclaw + 3 en Kraków + comer todos los días en restaurante (cual cerdo) + beber = 88€ ]
¿Cómo? Ni yo mismo lo sé, pero maravilloso, sin duda.
He de decir que me sorprendí a mi mismo. Jamás pensé el día 11 que a la mañana siguiente me iba a despertar a las 4 para ducharme, cerrar maletas y salir de la residencia a las 5. Andar hasta la estación de trenes entre la niebla y solitud de la noche...y coger un tren a las 5:50 hacia Bologna. De la estación de trenes de Bologna otro bus al aeropuerto (Aerobus) y...finito, cogiendo avión a las 8:05 de la mañana a Wroclaw. Un viaje que, la verdad, pensaba sería mucho más largo, ¡una hora y cuarto tan solo!
Y ya en suelo polaco, tres años después de que le cogiera tanto cariño a ese país y, además, no de mejor forma, ya que Irene ya estaba cerquita. Todo muy cuqui, ya me conocéis.
Y conocí Wroclaw así, una ciudad mucho más grande de lo que me imaginaba la verdad, con una notoria gran reconstrucción tras la gran pesadilla de 1939, con un fuertísimo culto religioso, y grandes avenidas y calles rollo 70´s, muy berlinés. Muy buena impresión.
Y con Wroclaw vinieron las comidas. Y qué comidas, joder. Pasé de no haber comido ni un solo día con menú y mesa en Italia a pasar a comer todos los días por ahí, a beber litros de cervezas por poco más de 2€ a pensar que podía tener un poco más de dinero del que en realidad tenía.
Si pasáis por ahí no tenéis que dejar de ir a dos sitios: "Kurna Chata" con su sopa de queso impresionante, y "Pierogarnia" especialistas en pieroguis y empanadas. Tremendos, unos 7 euros por cabeza.
Desde la isla de la Catedral hasta Rynek, pasando por la Universidad, la Biblioteca con su jardín secreto, sus centros comerciales, su barrio de los grafittis.
Algo que pudo llamarme mucho la atención de Wroclaw, y de Polonia en general, es la importancia que se les da a los centros comerciales, habiendo así incontables edificios enormes, enormes bien grandes, dotados de cualquier tipo de tienda o fast food que te puedas imaginar. Aunque claro, lo piensas y no te extraña, con los -15º que tengan en invierno, a ver a quién le apetece salir de casa si no es para dar vueltas por un macrocentro de estos.
No puedo olvidar mencionar algo que dotará de color nuestro Erasmus. Y esque, por su cumpleaños, le regalé a Irene una Fujifilm Instax Wide 210, lo que siempre había querido. Así que...ya os podéis imaginar, ¡todo los días pensando qué fotos podemos hacer y dejar de hacer! Y la verdad es que los resultados son impresionantes...un regalazo, sin duda. Modestia aparte, ejem ejem.
Y no contenta con ser su cumpleaños, ella aún quiso hacerme una sorpresa, que fue regalarme un viaje a Cracovia, la ciudad de la que me enamoré tres años atrás, y que ahora terminaría rematándome de amor. Yo feliz, cómo no.
Además tuvimos la suerte de tener una amiga como es María, quien nos acogió en su casa sin ningún compromiso, y a quién le debemos una ahora mismo. Amor pilarista del cole, claro que sí, sin ella no habría sido lo mismo.
Fuimos a Cracovia en Polski Bus, otra genialidad polaca.
¿A quién alguna vez le han servido desayuno en un viaje de autobús?
¿Y pagando 6 euros por ida y vuelta Wroclaw-Cracovia?
Tela marinera.
Y redescubrí una Cracovia distinta a cómo la conocí con mi padre. María puedes estar tranquila, vas a enseñarle Cracovia a tus padres genial, jajaja.
Esta ciudad es distinta. Muy romántica, preciosa, sana y muy universitaria. Llena de vida. Llena. Es impresionante ver cómo todos los polacos salen de bares por el "Kazimierz" (barrio judío) aunque haga un frío de narices, impresionante sus iglesias al igual que en Wroclaw, sus plazas, también sus comidas-cómo no, Alfonso-. Todo, sencillamente todo, una pena y una suerte, ¡lo tenemos a tiro de piedra con Irene en Wroclaw!
¿Qué vimos? Pues todo el Stare Miasto. Rynek, el Wawel, Grodzka y sus calles, Karmelitzka - vais a disculpar mi ortografía polaca, que no estoy muy entrenado - y, por supuesto Kazimierz. Maravilla de barrio. Como si de nuestra Ruzafa de Valencia se tratara, el barrio judío se compone de un ambiente nocturno tremendo, de bares, bares y más bares. Sinagogas y plazas, gente tocando en la calle, cafés para morirse de ternura de lo cuquis que son. Y por supuesto, la plaza de los zapienkaki, que es un panini típico polaco hecho a base de queso y champiñones para ir añadiéndole más ingredientes cual dumpy.
Y bien, pensaréis "Alfonso, ¿has ido a Polonia a ver a tu novia o a comer?", y la respuesta es clara. Pero francamente mi estómago ha agradecido eternamente esta visita, para luego lamentarse, porque comer carne, queso y patata durante una semana...pues trae dolores, claro.
Y con esto quiero decir: CUIDADO. Polonia es un peligro porque se come demasiado bien. Pero no bien de comer verdurita, nonono guapos. Bien de que tienes cualquier tipo de comida rápida/comida pesada al alcance de la mano y a un precio que no te imaginas. Brutal, pero dangerous.
Y aún nos faltó ver Auschwitz, que ya lo vi con mi padre tiempo atrás, y que ya habrán días para verlo, y para volver a perderse por Kazimierz. Para volver a Wroclaw, coger el tram en Grundwaldzki, pasar por Dominikánska y bajar en Rynek. Tener frío. Echar de menos. Siempre habrá un poco más de tiempo.
Y tiempo para seguir creando puentes entre Polonia e Italia.
1) Que cayó un chaparrón tremendo, según me cuentan.
2) Que el que escribe no andaba cerca, no.
Resulta que el pasado día 12 partí hacia tierras polacas, Wroclaw en concreto, para visitar a la mia fidanzata, ois. Una semana por tierras del este,
Antes de empezar, unos datos:
[ 4 días Wroclaw + 3 en Kraków + comer todos los días en restaurante (cual cerdo) + beber = 88€ ]
¿Cómo? Ni yo mismo lo sé, pero maravilloso, sin duda.
He de decir que me sorprendí a mi mismo. Jamás pensé el día 11 que a la mañana siguiente me iba a despertar a las 4 para ducharme, cerrar maletas y salir de la residencia a las 5. Andar hasta la estación de trenes entre la niebla y solitud de la noche...y coger un tren a las 5:50 hacia Bologna. De la estación de trenes de Bologna otro bus al aeropuerto (Aerobus) y...finito, cogiendo avión a las 8:05 de la mañana a Wroclaw. Un viaje que, la verdad, pensaba sería mucho más largo, ¡una hora y cuarto tan solo!
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These tales of our stay |
Y ya en suelo polaco, tres años después de que le cogiera tanto cariño a ese país y, además, no de mejor forma, ya que Irene ya estaba cerquita. Todo muy cuqui, ya me conocéis.
Y conocí Wroclaw así, una ciudad mucho más grande de lo que me imaginaba la verdad, con una notoria gran reconstrucción tras la gran pesadilla de 1939, con un fuertísimo culto religioso, y grandes avenidas y calles rollo 70´s, muy berlinés. Muy buena impresión.
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Sky Tower de Wroclaw. |
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"Kurna Chata" |
"Pierogarnia" |
Si pasáis por ahí no tenéis que dejar de ir a dos sitios: "Kurna Chata" con su sopa de queso impresionante, y "Pierogarnia" especialistas en pieroguis y empanadas. Tremendos, unos 7 euros por cabeza.
Desde la isla de la Catedral hasta Rynek, pasando por la Universidad, la Biblioteca con su jardín secreto, sus centros comerciales, su barrio de los grafittis.
Nuestro jardín secreto, jiji |
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Isla de la Catedral |
No puedo olvidar mencionar algo que dotará de color nuestro Erasmus. Y esque, por su cumpleaños, le regalé a Irene una Fujifilm Instax Wide 210, lo que siempre había querido. Así que...ya os podéis imaginar, ¡todo los días pensando qué fotos podemos hacer y dejar de hacer! Y la verdad es que los resultados son impresionantes...un regalazo, sin duda. Modestia aparte, ejem ejem.
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Primary colors |
Y no contenta con ser su cumpleaños, ella aún quiso hacerme una sorpresa, que fue regalarme un viaje a Cracovia, la ciudad de la que me enamoré tres años atrás, y que ahora terminaría rematándome de amor. Yo feliz, cómo no.
Además tuvimos la suerte de tener una amiga como es María, quien nos acogió en su casa sin ningún compromiso, y a quién le debemos una ahora mismo. Amor pilarista del cole, claro que sí, sin ella no habría sido lo mismo.
Fuimos a Cracovia en Polski Bus, otra genialidad polaca.
¿A quién alguna vez le han servido desayuno en un viaje de autobús?
¿Y pagando 6 euros por ida y vuelta Wroclaw-Cracovia?
Tela marinera.
Y redescubrí una Cracovia distinta a cómo la conocí con mi padre. María puedes estar tranquila, vas a enseñarle Cracovia a tus padres genial, jajaja.
Esta ciudad es distinta. Muy romántica, preciosa, sana y muy universitaria. Llena de vida. Llena. Es impresionante ver cómo todos los polacos salen de bares por el "Kazimierz" (barrio judío) aunque haga un frío de narices, impresionante sus iglesias al igual que en Wroclaw, sus plazas, también sus comidas-cómo no, Alfonso-. Todo, sencillamente todo, una pena y una suerte, ¡lo tenemos a tiro de piedra con Irene en Wroclaw!
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Rynek Glówny |
¿Qué vimos? Pues todo el Stare Miasto. Rynek, el Wawel, Grodzka y sus calles, Karmelitzka - vais a disculpar mi ortografía polaca, que no estoy muy entrenado - y, por supuesto Kazimierz. Maravilla de barrio. Como si de nuestra Ruzafa de Valencia se tratara, el barrio judío se compone de un ambiente nocturno tremendo, de bares, bares y más bares. Sinagogas y plazas, gente tocando en la calle, cafés para morirse de ternura de lo cuquis que son. Y por supuesto, la plaza de los zapienkaki, que es un panini típico polaco hecho a base de queso y champiñones para ir añadiéndole más ingredientes cual dumpy.
Zapienkaki de mis amores |
Rynek muy bella |
Y bien, pensaréis "Alfonso, ¿has ido a Polonia a ver a tu novia o a comer?", y la respuesta es clara. Pero francamente mi estómago ha agradecido eternamente esta visita, para luego lamentarse, porque comer carne, queso y patata durante una semana...pues trae dolores, claro.
Y con esto quiero decir: CUIDADO. Polonia es un peligro porque se come demasiado bien. Pero no bien de comer verdurita, nonono guapos. Bien de que tienes cualquier tipo de comida rápida/comida pesada al alcance de la mano y a un precio que no te imaginas. Brutal, pero dangerous.
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"Pésese al entrar y al salir". Restaurante Pód Wawel. |
Y aún nos faltó ver Auschwitz, que ya lo vi con mi padre tiempo atrás, y que ya habrán días para verlo, y para volver a perderse por Kazimierz. Para volver a Wroclaw, coger el tram en Grundwaldzki, pasar por Dominikánska y bajar en Rynek. Tener frío. Echar de menos. Siempre habrá un poco más de tiempo.
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Fair Youth |
Y tiempo para seguir creando puentes entre Polonia e Italia.
Ubicación:
Breslavia, Polonia
sábado, 11 de octubre de 2014
Un día por Bassano del Grappa.
Hola amigos, mañana marcho hacia Wroclaw, Polonia, a ver a la persona más cuqui.
Pero antes hablemos de cosas italianas.
Hace unos días fuimos a visitar Bassano del Grappa, famoso pueblecillo justo en el pie de los Alpes, famoso por su Ponte Vechhio y por su producción de Grappa, un licor para pegarse un tiro de duro que es.
Pero antes hablemos de cosas italianas.
Hace unos días fuimos a visitar Bassano del Grappa, famoso pueblecillo justo en el pie de los Alpes, famoso por su Ponte Vechhio y por su producción de Grappa, un licor para pegarse un tiro de duro que es.
Vista desde el Ponte Vecchio, Alpes al fondo.
Bello y pequeño pueblo, que pillamos en día de mercadillo, por lo cual, como ocurre en España, estaba plagado de puestos ambulantes con mil curiosos, como si de una teletienda en vivo y en directo se tratara. Aparte de ello, 1000000000 [al cubo] puestos de guarrerías achocolatadas y cerdo cocido.
Festival.
Mercadillo
Gente bella de Bassano. Bueno no, de todos lados de España. Y un alemán.
Y como anécdota, iba con la idea de bañarme, pues pensaba que Bassano era donde el Lago Garda.
Y no. No era allí, así que no me bañé. Pero Lago Garda queda pendiente.
Mercadillo
Y como anécdota, iba con la idea de bañarme, pues pensaba que Bassano era donde el Lago Garda.
Y no. No era allí, así que no me bañé. Pero Lago Garda queda pendiente.
Cosas que pasan.
Y nada gentecilla, hoy los amigos se han ido todos a Venecia, y a mi me toca descansar y aprovechar para escribiros, pues mañana a las 5 de la mañana tendré que estar ready to take a train para Bolonia. Y tras ello, corriendo, un aerobus para ir al aeropuerto de dicha ciudad.
Y esperar, esperar a llegar.
¡Ya os contaré mi semana en Polonia! Por ahora, besitos.
jueves, 9 de octubre de 2014
AMAR A LAS CEBOLLAS, CONCEPTO.
Yo lo decía antes de venir, mucho antes de llegar a Italia.
"LAS CEBOLLAS, LA MEJOR VERDURA".
Mi funda del portátil, mola o qué.
Porque sí, creo que ha llegado el momento en el que a cualquier sofrito siempre le meto cebolla. ¿Y por qué? Porque un plato sin cebolla es como un gato sin cola, como las fresas sin nata, o como Alex Turner sin Alexa Chung. Es decir, sosillo.
Me pasa lo mismo con la pimienta, pero como tengo tiempo de sobra para escribir, otro día os doy la tabarra con la pimienta.
Ah, y por cierto, ya que os he dicho que estoy cocinando todos los días con cebolla, os digo que también me estoy sorprendiendo gratamente a mí mismo con los platos de pasta que estoy haciendo.
¿Quién se viene a comer a casa?
Tortellini allo speck arrabiato, Fon Smith´s style
Mezzo macheroni al huevo con mortadella della Emilia Romagna.
MMMMMMM.
"LAS CEBOLLAS, LA MEJOR VERDURA".
Mi funda del portátil, mola o qué.
Porque sí, creo que ha llegado el momento en el que a cualquier sofrito siempre le meto cebolla. ¿Y por qué? Porque un plato sin cebolla es como un gato sin cola, como las fresas sin nata, o como Alex Turner sin Alexa Chung. Es decir, sosillo.
Me pasa lo mismo con la pimienta, pero como tengo tiempo de sobra para escribir, otro día os doy la tabarra con la pimienta.
Ah, y por cierto, ya que os he dicho que estoy cocinando todos los días con cebolla, os digo que también me estoy sorprendiendo gratamente a mí mismo con los platos de pasta que estoy haciendo.
¿Quién se viene a comer a casa?
Tortellini allo speck arrabiato, Fon Smith´s style
Mezzo macheroni al huevo con mortadella della Emilia Romagna.
MMMMMMM.
domingo, 5 de octubre de 2014
Una semana y media, y flotando ancora.
Pues sí, una semana y cinco días llevo por tierras itálicas, y a gusto.
Creo que es completamente menester, que haga mención y hable un poco de mis inicios por aquí, de los primeros días que tanto costaron, y de las expectativas que me está dejando esta preciosa ciudad; que en eso parecemos estar todos de acuerdo.
Bien, y como lo bueno, si breve, dos veces bueno; intentaré contaros mi llegada y adaptación (¿adaptación? still siendo un turista, vamos) de la manera más simpática posible.
23/09. Ya duele recordarlo simplemente por aquellas despedidas de aeropuerto que marcarían mi rumbo estos meses. Sí, llegué a Venecia (TREVISO) - que como sabéis, los de Ryanair son gente honrada y muy sana que les da por poner aeropuertos a 50km de ciudades importantes y llamarlos como tal, pero aún así se merecen todo mi amor por apretarme en esos asientos amarillos tan hermosos; pero esto es otro tema, sigamos - y comenzó la odisea, la tempestad agobiadora, LA ADAPTACIÓN. Un proceso que aún no he logrado cerrar :/
Llegados ahí cogimos un bus de línea que nos dejaría, 60 km después, en la estación de Padova. Ni qué decir tiene que ya el primer día nos avisaron que era una zona peligrosilla, ojo.
Y bien, mis compañeras valencianitas y yo pasamos dos noches en un alberguemuy bello (ya que las residencias abrían el día 25), donde conocimos a unos vascos de lo más majos, que luego daría la casualidad que irían a la residencia Goito, donde se formaría luego un grupejo de gente de lo más majilla.
Días de perderme andando por el centro de esta ciudad, de embobarme cada vez que subo la cabeza para ver sus edificios, su pórticos, sus plazas, sus rincones. Porque, ¿sabíais Padua es, por detrás de Bolonia, la segunda ciudad con más kms andables de pórticos? Es GENIAL.
Fácil mojarse menos, y más en bici.
Días de papeleo, tarjeta ESN para descuentos, ir al SASSA para que se enteren de que estás ya por Italia, primeros paseos por Padua, primera gente conocida. Pero todo muy verde aún.
Dos días después entré a la residencia Nievo, y el primero por cierto, ya que en el hostal antes mencionado tenían la cordialidad de despertarnos y echarnos a las 09:30. Para aprovechar el día, claro que sí!
Y bueno, la residencia es diferente, está bien, las instalaciones son magníficas, tengo mi cuarto individual, peeeeeeeero: se comparte TODO, cocina, baños, salas, teles, enchufes, estropajos, Fairy, neveras, todo. Pero bueno, ya veremos para el segundo semestre, tengo un buen piso franco avistado para mudarme.
Y días también de conocer mucha gente, muchísima, de darme cuenta que mi agenda de contactos es un desastre por tantos nombres nuevos desordenados, fatal. De salir de fiesta, de ir a beber y hablar a Piazza dei Signori, que de verdad os lo digo, es algo que me parece maravilloso. El que se junten 200, 300 personas en una plaza preciosa, todos bebiendo un vino, cerveza, o un spritz, tranquilamente y hablando todos con todos. Fiesta sana y bella.
Valencianos, vascos, canarios, madrileños, catalanes, algún soriano, andaluces, gallegos, un polaco, castellanas, extremeños, una inglesa, muchos italianos, sicilianos...y todos los que me deje porque me canso de escribir. Pero un mix bien cuqui de gente que he podido conocer estos días.
Todo muy óptimo <3
Ni qué decir tiene, días de agobiarme con la universidad, porque sí, amigos. La universidad italiana es la española hace 15 años. Y no, no sé aún qué asignaturas tengo claras hacer ni nada, pero bueno.
Al menos estoy estudiando en una de las 7 univeridades más antiguas del mundo :3
Y días de andar mucho, andar, andar muchísimo, sí. Algo que mis Vans nuevas y mis pies lamentaron en su día.
¿Y por qué? Porque fui de los últimos en encontrar una bici de mi agrado, que ya podéis llamarme coqueto, pero no quería una "muntain baik". Yo quería una bici cuqui, y la encontré :3
Bella bicicleta, que pintaré de verde musgo.
Cinco días tuve que ir al Parco dell´Arenna (o parque de las bicis robadas, vamos) para encontrarla. Como anécdota, un joven algeriano que conocimos Adri y yo en una de estas expediciones que quiso venderme una bici sin frenos, ajá, sin frenos; y el cuál, después de mucho hablar con él, de jurarnos y perjurarnos por Alá que nunca ha robado una bici, y de darnos una bendición rara en musulmán..nos preguntó que qué estudiábamos y por dónde nos movíamos. OJO.
Nunca he mentido tan bien, soy un brillante estudiante de arquitectura.
Y días de probar comida típica, desde el panzerotti típico de Signori por 2e, hasta probar y aficionarme al spritz, y pasando por supuesto por probar una buena calzone, que vaya calzones, joder.
5e, bien, no?
Y días de echar de menos, claro. De contar cuánto tiempo me queda para ir a Polonia a verla.
Y días de pensar que quizás sí, sólo quizás, he podido encontrar mi sitio en esta pequeña y bella ciudad del Véneto.
Creo que es completamente menester, que haga mención y hable un poco de mis inicios por aquí, de los primeros días que tanto costaron, y de las expectativas que me está dejando esta preciosa ciudad; que en eso parecemos estar todos de acuerdo.
Bien, y como lo bueno, si breve, dos veces bueno; intentaré contaros mi llegada y adaptación (¿adaptación? still siendo un turista, vamos) de la manera más simpática posible.
23/09. Ya duele recordarlo simplemente por aquellas despedidas de aeropuerto que marcarían mi rumbo estos meses. Sí, llegué a Venecia (TREVISO) - que como sabéis, los de Ryanair son gente honrada y muy sana que les da por poner aeropuertos a 50km de ciudades importantes y llamarlos como tal, pero aún así se merecen todo mi amor por apretarme en esos asientos amarillos tan hermosos; pero esto es otro tema, sigamos - y comenzó la odisea, la tempestad agobiadora, LA ADAPTACIÓN. Un proceso que aún no he logrado cerrar :/
Esos 60 kms tan bellos de distancia.
Y bien, mis compañeras valencianitas y yo pasamos dos noches en un albergue
Días de perderme andando por el centro de esta ciudad, de embobarme cada vez que subo la cabeza para ver sus edificios, su pórticos, sus plazas, sus rincones. Porque, ¿sabíais Padua es, por detrás de Bolonia, la segunda ciudad con más kms andables de pórticos? Es GENIAL.
Fácil mojarse menos, y más en bici.
Días de papeleo, tarjeta ESN para descuentos, ir al SASSA para que se enteren de que estás ya por Italia, primeros paseos por Padua, primera gente conocida. Pero todo muy verde aún.
Dos días después entré a la residencia Nievo, y el primero por cierto, ya que en el hostal antes mencionado tenían la cordialidad de despertarnos y echarnos a las 09:30. Para aprovechar el día, claro que sí!
Y bueno, la residencia es diferente, está bien, las instalaciones son magníficas, tengo mi cuarto individual, peeeeeeeero: se comparte TODO, cocina, baños, salas, teles, enchufes, estropajos, Fairy, neveras, todo. Pero bueno, ya veremos para el segundo semestre, tengo un buen piso franco avistado para mudarme.
Y días también de conocer mucha gente, muchísima, de darme cuenta que mi agenda de contactos es un desastre por tantos nombres nuevos desordenados, fatal. De salir de fiesta, de ir a beber y hablar a Piazza dei Signori, que de verdad os lo digo, es algo que me parece maravilloso. El que se junten 200, 300 personas en una plaza preciosa, todos bebiendo un vino, cerveza, o un spritz, tranquilamente y hablando todos con todos. Fiesta sana y bella.
Valencianos, vascos, canarios, madrileños, catalanes, algún soriano, andaluces, gallegos, un polaco, castellanas, extremeños, una inglesa, muchos italianos, sicilianos...y todos los que me deje porque me canso de escribir. Pero un mix bien cuqui de gente que he podido conocer estos días.
Todo muy óptimo <3
Ni qué decir tiene, días de agobiarme con la universidad, porque sí, amigos. La universidad italiana es la española hace 15 años. Y no, no sé aún qué asignaturas tengo claras hacer ni nada, pero bueno.
Al menos estoy estudiando en una de las 7 univeridades más antiguas del mundo :3
Y días de andar mucho, andar, andar muchísimo, sí. Algo que mis Vans nuevas y mis pies lamentaron en su día.
¿Y por qué? Porque fui de los últimos en encontrar una bici de mi agrado, que ya podéis llamarme coqueto, pero no quería una "muntain baik". Yo quería una bici cuqui, y la encontré :3
Bella bicicleta, que pintaré de verde musgo.
Cinco días tuve que ir al Parco dell´Arenna (o parque de las bicis robadas, vamos) para encontrarla. Como anécdota, un joven algeriano que conocimos Adri y yo en una de estas expediciones que quiso venderme una bici sin frenos, ajá, sin frenos; y el cuál, después de mucho hablar con él, de jurarnos y perjurarnos por Alá que nunca ha robado una bici, y de darnos una bendición rara en musulmán..nos preguntó que qué estudiábamos y por dónde nos movíamos. OJO.
Nunca he mentido tan bien, soy un brillante estudiante de arquitectura.
Y días de probar comida típica, desde el panzerotti típico de Signori por 2e, hasta probar y aficionarme al spritz, y pasando por supuesto por probar una buena calzone, que vaya calzones, joder.
5e, bien, no?
Y días de echar de menos, claro. De contar cuánto tiempo me queda para ir a Polonia a verla.
Y días de pensar que quizás sí, sólo quizás, he podido encontrar mi sitio en esta pequeña y bella ciudad del Véneto.
domingo, 28 de septiembre de 2014
Desastres de un inicio, muy bello todo.
Vale, desde ya mismo voy a pediros, queridos lectores, queridas lectoras, que no me odiéis profundamente.
Sí, lo sé, Alfonso lleva 5 días por Italia y no ha dado señales de vida: ni móvil, ni posts en el blog, ni facebook (qué raro), ni na. ¿Y por qué?
PORQUE SOY UN DESASTRE Y TRAJE EL MÓVIL SIN LIBERARLO.
En serio, no sabéis la putada que resulta estar 100% incomunicado en un país distinto y una ciudad nueva, y con mil gente a la que conocer con la que, sin embargo, tienes serias dificultades de quedar, pues no tienes ni red móvil ni nada.
Y me diréis: "Alfonso chato, en tu residencia habrá wi-fi". Y sí haberlo haylo, pero hasta ayer no sabía cómo leches funcionaba.
Total, 5 días de agobio para asentarse en una ciudad que por momentos parece más genial. Y menos mal, ya está todo solucionado, Wi-Fi en la habitación y whatsapps que me llegan de normal. Felisidad.
Y tomad nota que alguno, como yo, también la ha cagado en esto: liberad el móvil antes de venir. Y el primer día os hacéis la jodida SIM y ya sois felices para la eternidad.
Y tranquilo todo el mundo, me estoy disponiendo a realizar un macropost acerca de mi llegada a Padua y estos 5 días a adaptación, lo iremos viendo.
SIM italiana, origen del problema. Ay.
Desastres de un inicio, muy bello todo.
domingo, 21 de septiembre de 2014
Un selfie de mí.
¿Qué quién soy?
Pues para empezar, un joven veinteañero estudiante de Derecho, el cual va a hacer 3º y parte de 4º curso en Padua, Italia.
Y venga, vamos con cosas menos formales.
Un tipo fino (algo), de corte elegante, amigable, y que le gusta abrocharse los polos hasta el último botón. Mis Martens negras, unos pitillos negros, y alguna rebeca de abuelo holgada. ¡Ah! Y pongo nombre a mis camisas.
Suelo poner y mezclar discos en la noche de electrónica alternativa valenciana, y espero seguir haciéndolo por las tierras italianas, would be so glorioso.
Conocedor de mundo, hijo de Islandia, compañero de las amistades, amigo de la soledad - porque sí amigos, a veces es necesaria; ¿por qué sino me he cogido una single room en la residencia? - algo tardón, perfeccionista, y muy honey.
Tipo curioso, eh?
Lo mejor de todo, conocerlo.
Pues para empezar, un joven veinteañero estudiante de Derecho, el cual va a hacer 3º y parte de 4º curso en Padua, Italia.
Y venga, vamos con cosas menos formales.
Un tipo fino (algo), de corte elegante, amigable, y que le gusta abrocharse los polos hasta el último botón. Mis Martens negras, unos pitillos negros, y alguna rebeca de abuelo holgada. ¡Ah! Y pongo nombre a mis camisas.
Suelo poner y mezclar discos en la noche de electrónica alternativa valenciana, y espero seguir haciéndolo por las tierras italianas, would be so glorioso.
Conocedor de mundo, hijo de Islandia, compañero de las amistades, amigo de la soledad - porque sí amigos, a veces es necesaria; ¿por qué sino me he cogido una single room en la residencia? - algo tardón, perfeccionista, y muy honey.
Tipo curioso, eh?
Lo mejor de todo, conocerlo.
martes, 16 de septiembre de 2014
Historia de un comienzo
hello! hello! hello!
16 de septiembre, martes.
Llevamos ya unas semanas despidiendo a un ya acabado verano que, gracias a Dios, hace desaparecer progresivamente la tontería veraniega demoda "Obey", gorras patrás y tontería pija vestida de hipster (ah, espera, ¿aún existen de esos?) jijijiji, modo hater ON; con un calor de mil demonios por Valencia (no se suponía que en septiembre empezaba a ponerme jerseycitos?!), con Wilfred Giroux sonando, y yo viendo cómo la ciudad vuelve a poblarse, e incluso por qué no, viendo cómo los pringuis de tus amigos empiezan a volver a la Universidad. Y yo no.
-¿No?, ¿Y por qué no Fon?, ¿Te rindes con tu carrera de Derecho?
No, aún no. Simplemente...ME VOY DE ERASMUS, en justo una semana, jiji.
ERASMUS. Sí joder sí, aquello que parecía tan lejano en octubre (¿qué digo octubre? En la E.S.O.!), esa forma de vida tan contada, tantas leyendas, tantas historias; esa brutal sensación de ponerte a contar y decirte a ti mismo "bff que sí, que mi verano empezó en junio y termina en...septiembre, de 2015!" (¿no es brutal? EH? EH?); ese año de jolgorio y alegría, de no worries y mucho que contar.
Vale, quizá he exagerado un poco, pero, venga ya hombre, ¿quién no ha pensado nunca que el año Erasmus es más sencillo académicamente?
-No es mucho más sencillo Fon, simplemente toda la dificultad del curso se ve fuertemente diluida por un año de grandes emociones, vivencias y amistades.
Vale, guión, grazie mille.
Pues eso gentecilla, aquí habla uno que en una semana estará viajando para quedarse a Padua, provincia del Véneto, Italia.
Uno que ahora mismo tiene los días más apretados que mis pantalones pitillo al salir de la lavadora, por despedirme de TANTA gente (sniff, sniff ;( . Uno que no ha pensado aún en hacerse la maleta y que justo hoy, a siete días de irme, HA TERMINADO TODA LA BUROCRACIA española pre-Erasmus.
-Sagerao..
?, Tela con la burocracia erasmus, tela. Hablaremos de ella en otro momento.
Ah, y por cierto, no me he presentado! Uf pero mis ganas de ir al gym me llaman (aunque siempre se corrompen :/ )...lo dejaré para el siguiente post, jijiji.
(y comosoy todo un posturetas y me va mucho ir de guachi siendo anónimo, firmaré con un pseudónimo, jeje)
-Un honey en lo desconocido.
* -Fon, tienes tu maldito perfil público en el blog empanao..
Puto guión <3
16 de septiembre, martes.
Llevamos ya unas semanas despidiendo a un ya acabado verano que, gracias a Dios, hace desaparecer progresivamente la tontería veraniega de
-¿No?, ¿Y por qué no Fon?, ¿Te rindes con tu carrera de Derecho?
No, aún no. Simplemente...ME VOY DE ERASMUS, en justo una semana, jiji.
ERASMUS. Sí joder sí, aquello que parecía tan lejano en octubre (¿qué digo octubre? En la E.S.O.!), esa forma de vida tan contada, tantas leyendas, tantas historias; esa brutal sensación de ponerte a contar y decirte a ti mismo "bff que sí, que mi verano empezó en junio y termina en...septiembre, de 2015!" (¿no es brutal? EH? EH?); ese año de jolgorio y alegría, de no worries y mucho que contar.
Vale, quizá he exagerado un poco, pero, venga ya hombre, ¿quién no ha pensado nunca que el año Erasmus es más sencillo académicamente?
-No es mucho más sencillo Fon, simplemente toda la dificultad del curso se ve fuertemente diluida por un año de grandes emociones, vivencias y amistades.
Vale, guión, grazie mille.
Pues eso gentecilla, aquí habla uno que en una semana estará viajando para quedarse a Padua, provincia del Véneto, Italia.
Uno que ahora mismo tiene los días más apretados que mis pantalones pitillo al salir de la lavadora, por despedirme de TANTA gente (sniff, sniff ;( . Uno que no ha pensado aún en hacerse la maleta y que justo hoy, a siete días de irme, HA TERMINADO TODA LA BUROCRACIA española pre-Erasmus.
-Sagerao..
?, Tela con la burocracia erasmus, tela. Hablaremos de ella en otro momento.
Ah, y por cierto, no me he presentado! Uf pero mis ganas de ir al gym me llaman (aunque siempre se corrompen :/ )...lo dejaré para el siguiente post, jijiji.
(y como
-Un honey en lo desconocido.
* -Fon, tienes tu maldito perfil público en el blog empanao..
Puto guión <3
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